27 noviembre 2006

GPS Visualizer: Qué hacer con mis tracks.

Muchos de nosotros disponemos desde hace tiempo de un gps portable, gracias al cual podemos preparar nuestras rutas, grabarlas, compartirlas, recorrer rutas que otros ciclistas han realizado, etc…

Uno de los principales usos, es el de ver a posteriori el recorrido realizado sobre un mapa, con las diferentes altitudes alcanzadas, velocidades, puntos.

A veces nos encontramos con que el track que nos han pasado o hemos bajado de Internet no está en el formato de nuestro programa preferido y nos vemos obligados a traducirlo. Para ello usamos programas como el archiconocido y estupendo Gps Babel.

Poco a poco se está imponiendo un programa universal, con el que podemos visualizar cualquier esquina del planeta con una precisión más que aceptable. Estoy hablando del Google Earth. Este a su vez tiene también su propio formato (Que vaticino se convertirá en un estandar). Pero lo que encuentro impresionante es la facilidad que con él podemos obtener un mapa de una zona a recorrer.

Hace poco navegando por la red descubrí un programa que también trabaja bajo web, es decir, no tienes que instalarte ningún programa en tu disco duro, sino que funciona directamente en el servidor dónde se halla la web.

Este web/programa se llama GPS Visualizer.

Con él se pueden hacer cosas fantásticas:

A partir del track que habéis bajado de vuestro gps, en el formato que vosotros utilicéis, podéis crear una representación con altitudes del mismo, crear los gráficos de velocidad, representar el tracks sobre un mapa, convertir tracks de un formato a otro, convertir el track y los waypoints en una capa de Google Earth, …

Os recomiendo ver los ejemplos para convenceros de su potencia.

Me ha gustado mucho y os lo recomiendo plenamente. La única pega que tiene es que se halla sólo en inglés.

Además está realizado desde un Mac. Je, je, je

Ah, para el que todas estas palabras: Track, Waypoint, gps, …le suene a chino, sólo tiene que esperar un poco, pues en breve irán apareciendo una serie de entradas sobre el tema.

16 noviembre 2006

Ajuste de amortiguaciones: El ajuste del SAG

Tanto si se trata de un horquilla de suspensión delantera, como de un amortiguador trasero e independientemente de muelle, aceite o aire como elemento de compresión, el primer ajuste que tendréis que hacerle es el del SAG.

¿Qué significa SAG? Pues he de reconocer que después de buscar a lo largo y ancho de Internet, no he descubierto una traducción a esa palabra, aunque el verbo inglés “to sag” es sinónimo del “to drop” que significa saltar.

Pero puestos a dar una definición, no es más que la parte de trayectoria de un amortiguador que se haya precomprimida en condiciones de marcha, con el ciclista sobre la bici. No tiene unidades, pues se trata de un porcentaje del recorrido total del amortiguador.

El SAG influye mucho en el comportamiento de la suspensión y es indirectamente proporcional a la precarga de la cámara principal, o lo que dicho en cristiano, significa que a mayor precarga de la compresión menor SAG y a la inversa.

Su ajuste depende del tipo de conducción que le deis a vuestra máquina:

- Cross-country y competición: 12% del recorrido total del amortiguador.
- Free-ride o descenso: 30% del recorrido total del amortiguador.
- Para el resto de nosotros: 20% del recorrido total del amortiguador.

Estos valores son generales y os recomiendo plenamente leer el manual de instrucciones de vuestro amortiguador, si es que no lo habéis tirado a la papelera.

Su ajuste nos os llevará más de 10 minutos y es recomendable hacerlo al adquirir vuestra bici nueva, o al cambiar de amortiguador/horquilla y es necesario controlarlo un par de veces al año.

Antes de empezar a ajustarlo, deberemos asegurarnos de que todas las regulaciones están a cero, en especial la precompresión.

Ajuste del SAG en la horquilla:

Para empezar debéis conocer el recorrido total de vuestra horquilla. Tenéis dos métodos, os fiáis de lo que os aseguró el fabricante: 80, 100, 130 o incluso 150 mm, o lo medís. Para esta segunda opción, debéis montar una abrazadera de electricista en el tubo de la horquilla, ponerla en contacto con el retén de la botella y accionar la horquilla hasta que haga tope. La abrazadera quedará en lo alto del tubo y podréis así medir cual ha sido el recorrido real máximo de vuestra horquilla: desde el borde del retén a la parte inferior de la abrazadera.

Anotáis esa medida y volvéis a poner la abrazadera en la posición inferior, y ahora, mejor con la ayuda de un amigo que os mantenga en equilibrio sobre la bici, os subís a ella y os ponéis en posición de marcha. Bajáis de la bici, con mucho cuidado de no comprimir más la horquilla. Medís el recorrido y lo comparáis con el total de la horquilla.

Si el resultado es inferior al que queréis poner, debéis disminuir la precompresión: en horquillas de aire, reduciendo la presión de la cámara principal, o en horquillas de muelle quitando vueltas a la tuerca de ajuste de la precompresión. Y viceversa.

Con un ejemplo: Suponed que tenéis una horquilla de 100 mm de recorrido máximo, y la queréis usar para un uso de Free-ride (SAG del 30%), entonces deberéis ajustar la presión de la cámara principal de manera a tener la horquilla 30 mm hundida cuando os subís a la bici.

Dos consejos más:

Cuando os subáis a la bici debéis de estar en orden de marcha, eso significa con la ropa adecuada, el camelback lleno a la espalda, la manzana en el bolsillo del maillot, las herramientas y el botellín de agua lleno a bordo…

Si tenéis una horquilla de recorrido regulable del tipo Zorro Talas o similares, deberéis ajustar el SAG con la horquilla en su recorrido máximo.

Ajuste del SAG en el amortiguador trasero:

Si el amortiguador es de aire deberéis proceder igual que la horquilla delantera, y si es de muelle entonces tendréis probablemente problemas para acceder al vástago del amortiguador y colocar en él la abrazadera. Para ello lo mejor es que con la ayuda de un amigo, midáis la distancia entre los dos ejes de fijación del amortiguador en reposo y la comparéis con la distancia entre esos dos puntos, pero subidos a la bici.

Y vuelvo a insistir: toda buena y seria tienda debería hacer este ajuste, entre otros muchos, en la ceremonia de entrega de vuestra nueva bici…