21 octubre 2007

Destronando viejas teorías

Hasta hace poco existía la teoría de que para tener un valor de resistencia a la rodadura muy bajo debíamos tener unas ruedas estrechas e hincharlas a presión elevada, en torno a los 4 bar.

La resistencia a la rodadura es el factor que mide la dificultad que tiene una rueda a rodar en un determinado tipo de terreno. Depende de muchos otros factores: el material de la rueda, el dibujo del taqueado, el tipo de terreno y de la presión y superficie de contacto con el terreno.

Cuanto mayor sea su valor, más energía necesitará la rueda para recorrer un trayecto a una determinada velocidad. Por tanto mejor será una rueda cuanto menor sea su resistencia a la rodadura.

Aunque no debemos olvidarnos del agarre.

¿Rueda ancha o estrecha?, ¿alta o baja presión de hinchado?, ¿taqueado gordo o fino? ¿Cuál es la mejor elección para nuestras ruedas?

Tras 350 ensayos en terreno, 150 km recorridos en total, un desnivel acumulado de 8.500 m y 16,2 horas de prueba el estudiante de la universidad del deporte de Köln (Colonia), Peter Nilges ha dado la vuelta a todas las teorías que hasta ahora había. Todo ello para su proyecto de fin de carrera.

Tomó tres ruedas diferentes: Schwalbe Fast Fred, Racing Ralph y Albert Brothers. Cada una en tres anchuras distintas y les aplicó cuatro presiones distintas (1,5/2,0/3,0/4,0 bar). Hizo rodar cada una de las combinaciones en un circuito con tres rectas paralelas. Cada recta con 460m de longitud pero con diferente piso: Una de asfalto, otra de gravilla y la tercera de hierba. Todas con la misma pediente positiva. Se realizó toda la prueba a una velocidad de 9,5 km/h para minimizar el efecto del viento, y el peso de las distintas ruedas fue igualado con pesos adicionales.

Con cada una de estas combinaciones, se midió la energía (Watios) necesaria para realizar los distintos trayectos.

Bien, y ¿cuál fue el resultado?

Como esperado, la resistencia a la rodadura es siempre mayor en la hierba que en la gravilla y donde menor valor tiene es sobre el asfalto. Hasta aquí nada nuevo.

Las "Albert Brothers" que tienen el taqueado más gordo son las que peor ruedan en cualquier terreno, pero asombrosamente las "Racing Ralph" con taqueado más pequeño ruedan mejor sobre el asfalto que las semislicks "Fast Fred", y sobre la gravilla al revés.

La aclaración a este fenómeno está en el perfil y la flexibilidad de las carcasas. La más flexible carcasa de las semisclicks se adapta mejor al terreno con gravilla, y la sucesión y disposición de tacos de las "Racing Ralph" a esa velocidad hace que la rueda "caiga" y por su dureza al no deformarse presenta menor superficie de contacto por lo que se reduce la energía necesaria para rodar.


¿Cuál fue la variación de la resisntencia a la rodadura frente a las diferentes anchuras: 2,0, 2,2 y 2,4"?

Sobre el asfalto no se apreció ninguna variación significativa, pero sobre camino ruedan mejor las anchas que las estrechas, y esta mejora es tanto mayor cuanto más rugoso sea el terreno.



Se justifica porque la zona de contacto entre la rueda y el suelo es mayor en una rueda estrecha que en una ancha.

En cuanto a la presión de hinchado de las ruedas, cuanto menor es, quedó demostrado que más fácil es rodar, al contrario de lo que se venía practicando hasta la fecha. En parte la creencia de a más presión, más fácil rodar, nos venía impuesta por la bicicleta de carretera, y con este esudio a quedado la teoría desmentida en el ámbito de la BTT.

En el BTT con la reducción de la presión de la rueda de 4,0 a 1,5 bar se obtiene una mejora en la potencia de rodado de 20 Watios.

En resumen, para un uso en montaña, deberemos irnos a una rueda ancha (2,2 ó 2,4") e hincharla con 1,5 ó 2 bar de presión antes que a una rueda estrecha 2,0" con 4 bar de presión.

Y añadir que las ruedas que mejor aguantan estas presiones bajas son las tubeless.