20 marzo 2007

Mejorando nuestras bicis.

Hace tiempo que habéis comprado vuestra bici, quizás un año o un año y medio, y o bien por que alguna pieza de vuestra querida empieza a fallar, a tener holguras, o bien porque os apetece hacerle un regalo por lo bien que se porta con vosotros, habéis decidido comprar un nuevo elemento para ella.

Tenéis dos posibilidades: Cambiar la pieza desgastada por otra nueva igual, o poner una pieza mejor.

Susceptibles de esta operación son todas las piezas de vuestra bici, pero las más típicas suelen ser sillín, manillar, potencia, desviadores, frenos,…

Centrándonos en mejorar el elemento a cambiar, la principal característica que le buscamos a nuestra nueva pieza es el peso, que sea inferior a la anterior.

Pero puestos a reducir peso en nuestra bici, ¿sabíais que reducir 100 gr en lo que son los elementos giratorios de nuestra bici, es equivalente a reducir aproximadamente 300 gr en los elementos fijos al cuadro? Siendo las piezas más representativas las ruedas (neumático y llanta).

¿A qué se debe esto? Pues sencillamente a una magnitud física de los objetos con masa, llamada “Momento de Inercia”.

Sin ganas de meterme en descripciones físicas, resumo ese concepto cómo el indicador que representa la resistencia de un cuerpo a moverse. Cuanto más M.I. tenga una rueda, más nos costará acelerarla. Y uno de los factores que influye en el M.I. es la masa del objeto.

Si hacéis la prueba de poner unos neumáticos más ligeros en vuestra bici, observaréis enseguida cómo os costará menor esfuerzo acelerarla y alcanzar un velocidad determinada. Mientras que si reducís la misma cantidad de peso montando un manillar y una tija de sillín de carbono, no notaréis apenas diferencia en vuestra bici, quizás únicamente al levantarla.

Por eso existe esa relación: 100 g menos en un elemento giratorio es equivalente a 300 g en elementos fijos.

Este consejo vale también cuando compráis una bici: Es preferible un conjunto de ruedas más ligero a un desviador trasero XT frente a un LX.