08 agosto 2007

Sobre el terreno: Prueba rígida de carbono Goka

Estas pasadas vacaciones de verano, mi amigo Luisma me dejó su bici para realizar unas cuantas salidas con los O.R. No me dejó cualquier bici, me dejó su rígida de fibra de carbono. Una bici que ha montado con buenos componentes a partir de un cuadro de fibra de carbono de la marca Goka. Sus principales componentes son los siguientes:

Cuadro Goka Akron: Cuadro de MTB full carbon monocasco con fibra de carbono de alto modulo HM 30, de geometría sloping, está diseñado con un espíritu racing.
Pedalier: Shimano XT.
Desviador delantero: Shimano Deore de tiro superior.
Desviador trasero: Shimano XTR.
Frenos: Shimano LX de disco con diámetro 160mm tanto delante cómo detrás.
Cambio: Manetas Shimano LX Dual Control.
Horquilla: Manitou R Seven de 100 mm.
Neumáticos: Specialized con cámara.
Llantas: Buje Specialized con llanta Mavic.
Sillín: Specialized Body Geometry
Tija de sillín: De fibra de carbono.
Manillar: Specialized plano de fibra de carbono 58 cm con cuernos.
Potencia: Specialized de aluminio de 5° y 100 mm

La bici es muy bonita y aparente con ese acabado de la fibra de carbono. El cuadro está muy bien hecho, con unos acabados preciosos y con refuerzos en las zonas de mayor tensión. Al cogerla la bici se nota ligera y al pedalear se corrobora, por su facilidad en acelerarla. Se podría aligerar bastante con otro juego de llantas tubelless y con otros neumáticos. Los Specilized son muy gordos, y a pesar de poner 2” en sus flancos son más bien de 2,2”. Yo le pondría una 2,1” delante y una 1,9” detrás y con un dibujo que ofrezca menos resistencia a la rodadura.

Mi primera salida con ella no fue nada afortunada: A los 200 m de meterme en camino, la rueda trasera se pinchó, y al no tener nada para repararla tuve que volver a casa. Allí al desmontar la cámara, vi como entre cámara y cubierta estaba lleno de partículas blancas.

Una de las salidas fue una nocturna y allí me di cuenta de otro de los fallos de las manetas Dual Control con freno de disco: son muy largas y van muy pegadas al manillar, por lo que no queda espacio entre manillar y maneta para montar cualquier elemento en el manillar. No exagero: Apenas 3 mm de espacio. Con eso no tenemos sitio para montar ni la abrazadera de un cuentakilómetros. ¿O acaso el problema era que el manillar era demasiado corto, 58 cm? También podemos contentarnos diciendo que lo que se busca es una bici ligera, y que para ello debemos prescindir de todo, incluso cuentakilómetros…

En llano y en buen firme la bici es una bala, y acelera como un cohete, pero cuidado con la presencia de las primeras piedras. Adiós al confort. Todos los baches son amortiguados por mi culo. Es cierto que para evitar llantazos con mi enorme peso, la rueda trasera estaba hinchada a 3,8 bar, pero es que con ruedas con cámara no tenemos otra solución. Por eso lo ideal sería unas tubelless con 2,5 bar. Estas amortiguarían algo los golpes de las piedras.

La horquilla tiene demasiado recorrido. Yo le hubiese montado una de 80mm, pues en la primera trialera con algo de pendiente, enseguida pierde el peso la rueda delantera con la consiguiente pérdida de dirección. Eso me obligaba a echar todo mi peso sobre la rueda delantera en una postura poco cómoda y evitar así que la bici levantara la rueda delantera. El defecto también se podría corregir con una potencia plana sin ángulo positivo como tenía montada.

La última salida que hice con ella fue la subida a Moncalvillo y bajada por el sendero de las neveras. Uff que sufrimiento. Acabé la ruta agotado. En la subida, con el terreno de piedra suelta, la rueda trasera perdía contacto con el suelo con toda piedra que se encontraba, y al recobrarlo, patinaba. Una pérdida de tracción que no se presentará nunca en una doble. He de reconocer que mi estado de forma es lamentable y que quizás con un desarrollo mas largo quizás se hubiese solventado el problema. Pero cualquier cuesta con pendiente pronunciada y piedra suelta me obligaba a poner pie a suelo. Muy ligera pero no sube.

Una vez acabada la subida tocaba bajar. El sendero de las neveras está recién limpiado y tiene mucha piedra saliente. Tanta, que es imposible evitarlas todas y has de pasar por encima de muchas. Es un sendero muy exigente, en el que hay que echar mano de toda la técnica que tengas aprendida. La horquilla reaccionaba tarde a los golpes de las piedras y a parte de cerrar el rebote al máximo, seguía rebotando rápido. Llegué abajo del sendero con las muñecas destrozadas y las piernas agarrotadas de bajar todo el rato depié.

Pero un elemento me dejó asombrado: la potencia de los frenos Shimano LX de disco. Pudieron perfectamente con mis 95 Kg, sin rechistar y con toda la potencia de frenada en cualquier momento. Ni tan siquiera al bajar el largo sendero se resintieron lo más mínimo. Y con disco de sólo 160mm. Conozco otros muchos frenos de disco de buena marca y mucho más caros que se quedan muy detrás de las prestaciones de estos LX. Un 10 a Shimano.

Tampoco quiero demonizar más la bici de Luisma. Es una buena bici y él se sacará buen partido, pero que nadie intente convencerme que para el tipo de rutas que recorre O.R. este tipo de bicis rígidas ligeras es más eficaz que una doble de 13 Kg. Lo siento pero con cualquier doble hubiese subido montado, bajado sin el culo y las muñecas destrozadas, y todo en menor tiempo.